3 de agosto de 2011

food, not bombs

Tres datos cuyo análisis no puede dejar indiferente al receptor:

- El dinero que se gasta en el mundo para armas en 1 semana equivale al coste de alimentar a toda la población mundial durante 1 año.
- Más de 20.000 personas mueren cada día de hambre mientras las cadenas de distribución alimentaria tiran toneladas de comida consumible.
- Actualmente se produce comida para 12.000 millones de personas. Sin embargo, en el planeta habitan 7.000 millones de personas, de las cuales 1 de cada 7 pasa hambre.

Las causas de esta aberración, más teniendo en cuenta que la alimentación (adecuada y suficiente) es un derecho inalienable de toda persona, son diversas. Se pueden enumerar algunas, todas relacionadas con el Sistema estatal-capitalista, enloquecido y dirigido por psicópatas, que rige el funcionamiento económico, político y social a lo ancho del globo:

- La intocable propiedad privada cuyo exponente extremo es la acumulación de tierras, bienes, materias primas y medios de producción en manos de unos pocos sádicos, generalmente corporaciones mediante.
- La especulación financiera en el mercado internacional de alimentos. Principalmente en las grandes bolsas agrícolas de Chicago, NY y Londres. "Negocios de futuro", le llaman. Provocando el encarecimento desmesurado de unos productos (con su consecuente inaccesibilidad para poblaciones empobrecidas) o la caída en barrena de otros (llevando a la ruina a pequeños productores).
- La existencia de moneda, en papel o en dígitos informáticos, que no tienen respaldo ni valor real, pero que sirve para tasar y adjudicar precio a lo que no debería de tenerlo al ser un bien básico.


Aparte de renegar y, en la medida de nuestras posibilidades, enfrentarnos al Sistema causante de tanta injusticia, ¿qué más se puede hacer? A modo de ejemplo, hay una diminuta organización internacional que se dedica a incidir sobre esta temática y actuar en los barrios, sin caer en la asquerosa perspectiva de la caridad.

¿Qué es Food Not Bombs? "Alimentos, No Bombas" es una red abierta de colectivos nacida en USA, surgida a partir del movimiento antinuclear y pacifista en los '80, cuyo objetivo es luchar contra las opresiones sociales, económicas y ambientales sobre la población y el planeta. ¿Cómo lo hacen? Preparando y sirviendo gratuitamente comida vegetariana a personas con bajos ingresos. También se encargan de recoger para su redistribución materiales como ropa, libros o juguetes.

La filosofía del movimiento va más allá, y explican que su actividad pretende atacar las raíces de la opresión: capitalismo, militarismo, destrucción ambiental... para lo cual emplean instrumentos como la no-violencia, la horizontalidad organizativa, el reciclaje (mediante recogida en supermercados, panaderías y mercados, del alimento sobrante que de otra manera iría a la basura) o programas de guerrilla hortícola en urbes.

Los grupos -cuyos principios, medios y fines pueden calificarse de inspiración anarquista- se extienden por otras partes del mundo. Por ejemplo, hay un colectivo en Barcelona que ofrece cenas los martes y jueves.

Durante todo este tiempo los colectivos de Food Not Bombs viene sufriendo la continua represión y persecución por parte del Poder y los gobiernos de turno. Su activismo anti-belicista y anti-globalización provocó que en 2006 un funcionario de contraterrorismo del FBI etiquetara a Food Not Bombs de banda terrorista y declarase que en tal calidad se les estaba investigando. En junio de 2011 el alcalde de Orlando (Florida) los calificó de "terroristas alimentarios" e impulsó la detención de hasta 29 activistas por repartir comida gratis en un parque de su ciudad.