11 de enero de 2013

economía sin estado ni capital

Es meridianamente claro que el Sistema es el error. Los sistemas regidos por Estado y/o Capital basados en la especulación, la desigualdad, la explotación del hombre por el hombre, la codicia, el engaño... en todas sus variantes o modelos son un fracaso aunque se resistan a fenecer, llevándose mientras por delante millones de almas.

Las alternativas deberían pasar por la abolición del dinero, la puesta en común de la tierra, los bienes inmuebles y los medios de producción; así como la eliminación de la propiedad privada (pudiéndose permitir si acaso la posesión de pequeñas pertenencias personales). En definitiva, la instauración de una verdadera justicia social donde la riqueza y el trabajo estén equitativamente repartidos.

Una nota al margen es que las teorías denominadas "libertarianas" o "anarcocapitalistas" son aberraciones que pueden confundir al personal por su etimología, pero nada tienen que ver con los ideales libertarios; ya que aquéllas únicamente defienden la libertad individualista (referida al egoísmo frente a la solidaridad) y, por encima de todo, la libertad de los Capitales que subyugan al ser humano.

Veamos sucintamente algunos sistemas económicos organizados sin mando central, relacionados con el anarquismo:

- Mutualismo. Los grupos de mutualistas se organizan en cooperativas autogestionadas, donde los trabajadores se reparten la producción aunque "compiten" con otras cooperativas pero bajo ciertos valores de solidaridad y federalismo. La cooperativa planifica su producto vendiéndolo a precio de mercado con el fin de sacar rentabilidad. No se elimina el dinero, pero no se admite la plusvalía, el alquiler o la usura, y cualquier intercambio ha de ser por algo que sea generado por un esfuerzo equivalente.
Son propuestas mutualistas: La creación de bancos del pueblo sin ánimo de lucro, bancos del tiempo (intercambio de trabajos y servicios por su equivalente en horas), dinero oxidable (moneda como herramienta de intercambio pero que por definición impide su acumulación).
Principal difusor conocido: Proudhon.

- Colectivismo. Todos los bienes de producción pertenecen a la colectividad de una población determinada (barrio, pueblo...). Se elimina el mercado, el sector industrial correspondiente regula y planifica la producción conjunta de las colectividades federadas. Los trabajadores perciben según hora/trabajo.
Principal difusor conocido: Bakunin.

- Comunismo libertario. El planteamiento es similar al del colectivismo, ya que se basa en colectividades libremente federadas. El reparto de la producción se hace según las características de cada uno. "De cada cual según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades" en consonancia con el principio del apoyo mutuo.
Principal difusor conocido: Kropotkin.

En la revolución social acaecida durante la Guerra Civil española de 1936-39 se formaron centenares de colectividades e industrias socializadas (en Aragón, Cataluña, Levante, Andalucía, La Mancha...), de las cuales una buena parte funcionaban al estilo del Colectivismo, pero bajo la premisa de que aquello fuese un tránsito hacia el Comunismo libertario. Proceso que quedó frustrado.
Por otra parte, se pueden citar las experiencias de algunas sociedades, llamadas "primitivas", cuya economía (que despectivamente sería catalogada de infradesarrollada por cualquier experto economista del mainstream) se basaba en los principios ya descritos.
Para ahondar en el tema -y por citar algunas referencias- es de consulta recomendable los libros sobre economía autogestionada y libertaria de Abraham Guillén, el trabajo sobre Comunismo libertario de Besnard, o los del ICEA.