18 de marzo de 2013

el fin del capitalismo (4ª parte) corralitos

En consonancia con el significado de espacio diminuto y cercado para el ganado, se le llama "corralito" a la limitación de disponibilidad de dinero en efectivo procedente de cuentas corrientes o plazos depositados en entidades bancarias. El origen de este concepto viene del corralito argentino sucedido en diciembre de 2001 cuando, con la explicación oficial de evitar la fuga de capitales a los USA, los argentinos vieron restringidas las cantidades que podían sacar de sus bancos a una determinada cantidad semanal.

Desde la agudización de la crisis monetaria y de la deuda, se venía especulando con cuál sería el siguiente corralito similar al argentino que se produciría a nivel de un país entero (y no sólo sobre los depósitos en una entidad financiera concreta, de esto se produjeron varios casos desde 2008 en distintos lugares) ya que, sin duda, iban a aparecer muchos casos. Europa estaba especialmente señalada.

Como es lógico, el sistema bancario y financiero en todo el mundo es insolvente desde la raíz: si los clientes fueran todos a retirar sus cuentas, los bancos no serían capaces ni tendrían solvencia ni liquidez suficiente para hacer frente a la demanda de recuperación de los depósitos. Lo del capital ficticio es cuestión relacionada que merece un trato más extenso y aparte. El asunto es la gran mentira que viene ocultándose desde mucho tiempo atrás, pero más patente desde hace unos lustros, la bola de nieve viene haciéndose más grande.

En febrero de 2013, ante la evidencia del inminente "rescate" a uno de los países más frágiles de la Unión Europea, Vassos Shiarly -ministro de finanzas de Chipre- aseveraba lo siguiente... atención:
Pregunta - ¿Deberían tener miedo los ahorradores chipriotas de perder su dinero tras la aprobación del rescate?
Respuesta - Chipre no aceptará quitas en los depositantes en ningún caso.

El 15 de marzo se anunciaba que, bajo presión de la Comisión Europea, Chipre recibiría una "ayuda financiera" de hasta 10.000 millones de euros, supeditada a la aplicación de una quita a depósitos mediante un corralito previo. El momento del anuncio se hizo un viernes por la tarde para mitigar el efecto pánico y que se pudiesen sacar en el momento ninguna cantidad de los bancos chipriotas. A este robo sin precedentes en el seno de la Eurozona se llegó tras la decisión del gobierno local y la UE de que la mejor manera de salvar a los bancos de este país era confiscar una parte de los ahorros de sus ciudadanos, quienes pagarían los platos rotos de un sistema financero sobredimensionado y quebrado.



Al principio se publicó que el corralito se levantaría el lunes, de forma que a las cuentas menores de 100.000 € se les incautaría el 6,75% (lo que significa que a alguien con -por ejemplo- 10.000 € ahorrados el Estado le quita 675 € "por el morro") y el 9,9% para mayores de 100.000 €. Llegado el lunes (y mientras se escriben estas líneas), se prorroga el corralito primero al miércoles y luego al jueves, y se habla de unos porcentajes del 3% para pequeños ahorros y del 12% para depósitos de 500.000 €.

A modo de excusa pseudo-justificativa por la intervención confiscatoria, se dieron explicaciones acerca de que Chipre constituye una especie de paraíso fiscal para la mafia rusa... una falacia más, ya que a quien en verdad van a decomisar es al modesto currito que fatigosamente haya logrado reunir unos pocos ahorros evitando caer en la trampa del consumo o la deuda.


El sábado 16 de marzo en Kyperounta un hombre acudió a la sucursal de su banco conduciendo una excavadora, con la aparente intención de embestir a la oficina. Al final dejó aparcada la máquina en la acera. De haber culminado su acción, sería un émulo de Marvin Heemeyer con su excavadora tuneada, una interesante historia de la lucha del hombre solitario e indefenso contra los abusos del Poder, el gran Capital y la burocracia.

La situación planteada en Chipre, desconcertante y sin dirección clara, ofrece tanto incógnitas como certezas:
- ¿Estamos ante un experimento a gran escala sobre toda una población de un país menor? ¿y ante un aperitivo?
- ¿Desde alguna alta instancia del Poder económico se está induciendo a la gente a desconfiar del sistema financiero (promoviendo el "bancolchón" a los pobres y la fuga de capitales a los ricos), para así provocar acontecimientos deliberadamente que deriven en otro crash con el cual justificar medidas más draconianas? ¿O, por el contrario, todo esto es algo que se les escapa de las manos?
- Es falsa cualquier garantía ofrecida por entes capitalistas o por gobiernos: A nivel de la UE hay una normativa de fondos de garantía de depósitos que "asegura" en teoría la cifra de 100.000 € por cada depositante, y que se pasan "por el arco del triunfo". por no hablar de los "test de estrés" pasados óptimamente en 2008-2011 por los bancos en default de países como Irlanda, España, o la misma Chipre.
- El latrocinio es la seña de identidad de Estado y Capital. La víctima propiciatoria siempre es la clase trabajadora, que se creyó "clase media" al haberse convertido en clase consumista justo en la etapa del Capitalismo pre-globalista.

Para seguir el rastro de los acontecimientos, es de recomendable lectura el hilo correspondiente en la página foropesetas (referenciada por aquí hace poco).

Cambiando de registro, pero sin salirse del tema, señalar que alguien quien -en uno de los escasísimos casos de escarmiento al Sistema- se aprovechó años atrás del crédito bancario fácil de entonces para recuperar unos cuantos miles de € de los bancos de forma ingeniosa, se encuentra actualmente en busca y captura al rechazar ser sometido a la Justicia burguesa. Su último comunicado, emitido desde la clandestinidad, versa sobre legislaciones y sistemas judiciales.

Añadido 19 de marzo de 2013: En consonancia con la desorientación e improvisación sobre cómo implementan el corralito chipriota, se evalúa si finalmente la quita afectará o no a cuentas menores de 100.000 ó 20.000 €... redundando en los interrogantes arriba planteados, todo parece indicar que de alguna manera están jugando con la población, posiblemente con aviesas intenciones para un futuro cercano en materia económica.