24 de marzo de 2013

bicarbonato contra el cáncer?

El Bicarbonato de Sodio (NaHCO3) tiene múltiples aplicaciones domésticas:
- Diluido en agua como enjuague bucal elimina el mal aliento y cura la llagas de la boca.
- Se puede utilizar como desodorante.
- Anticaspa: con el pelo mojado frotando un puñado de bicarbonato vigorosamente sobre el cuero cabelludo y lavar de forma habitual, repitiendo en los próximos 6 lavados.
- Limpieza de poros y anti- acné, lavando la cara con un poco de bicarbonato y agua.
- Alivio de molestias en la piel debidas a picaduras de mosquitos y quemaduras solares, haciendo una pasta con agua y bicarbonato.
- Desatascador de cañerías, con 1/2 taza de bicarbonato y 1/2 de vinagre seguido de 2 tazas de agua hirviendo.
- Cortinas con hongos: 1 taza de bicarbonato al detergente de la lavadora y añadir 1 taza de vinagre para enjuagar.
- Eliminación de olores en el frigorífico: dejar un bote abierto con bicarbonato dentro. También para eliminar el sabor y olor en tarros usados que hayan contenido alguna sustancia mucho tiempo.

Entre otras muchas más (ver, 51 usos). En repostería sirve como levadura (al liberar CO2). Ingerido*, el uso más común es como antiácido estomacal para digestiones pesadas, pero además hay quien viene presentándolo últimamente casi como una panacea para según qué...




Chistes para químicos.

Aviso previo: Sobre la Medicina oficial y las terapias llamadas "alternativas" hay dos consideraciones muy en general:
1º, El complejo médico-sanitario funciona en concomitancia con la industria farmacéutica y los intereses económicos en torno a ella.
2º, No escasean los sanadores iluminados. Oportunistas y charlatanes que, aprovechándose de la desesperación de quien ha sido desahuciado o bien de la credulidad de quien busca otras respuestas, venden sus pócimas milagrosas y tónicos crecepelos.


Este tipo asegura poder sanar telepáticamente tu computadora, "el bicho" y los problemas amorosos. Inspira confianza...

El cáncer es una de las principales enfermedades que esquilman al ser humano, al tiempo que lo desconcierta por su incontrolabilidad. Contra los tratamientos agresivos (quimioterapia, ciriugía, etc) y los elevados porcentajes de mortandad, se oye hablar de medicinas naturales paliativas o incluso curativas tales como: el champiñón "del sol" (Agaricus blazei murill, de origen brasileño), la vitamina B6, la semilla de albaricoque, la guanábana, remedios homeopáticos, el MMS (miracle mineral solution, la cual no es más que una combinación de dióxido de cloro con acido cítrico), tratamientos psicosomáticos, inmunológicos... y la dieta alcalina.

Sobre esto último, ¿con qué fundamento biológico se defiende? Pues algo así como que las células están bañadas en agua o sangre. Si ese fluido se forma a partir de comida ácida (especialmente carnívora), drogas y similares... entonces las células se mueven en un entorno venenoso, lo que facilita el crecimiento de células tumorales sin oxígeno (anaerobias: no respiran oxígeno). Mientras que en un medio lo más puro posible (de alimento alcalino) es más difícil que las células se tornen cancerígenas**.

El bicarbonato de sodio es uno de los bio-alcalinizantes más efectivos que existe. Aparte de ser extremadamente barato y accesible. Los abogados de su empleo como alternativa a los tratamientos convencionales contra el cáncer afirman -bastante atrevidamente- que puede detenerlo e incluso curarlo, con una sencilla dosis y posología. A título informativo:
1/2 Litro de agua + zumo de 3 limones + 1 cucharadita de bicarbonato de sodio. Tomar en ayunas durante la mañana. Puede ser dividido en 2 tomas durante el día, pero no entre comidas.

* Se aconseja esperar al menos 2 horas entre la ingesta de otro medicamento y el bicarbonato. No se debe tomar si se sufre hipertensión, insuficiencia cardíaca o enfermedad del riñón. Hay quien no lo recomienda durante el embarazo y lactancia.
** Otto H. Warburg (Premio Nobel 1931 por su tesis "La causa primaria y la prevención del cáncer") afirmó que las células cancerosas viven en un ambiente extremadamente ácido y carente de oxígeno. La teoría de la alcalinización es defendida por doctores como Simoncini, Mark Sircus, Elizabeth Izquierdo, etc.