3 de diciembre de 2012

bancarrota en barcelona, año 1300

La civilización moderna respecto a las antiguas en algunas ocasiones no ha mejorado en cuanto a la justicia social, como en el siguiente caso. Hoy día las entidades financieras, como baluarte y razón de ser del Sistema, es imposible que quiebren. No se les deja, ya que en ese caso son "rescatadas" con el dinero expoliado al trabajador para seguir con sus jueguecitos de usura. Pero no siempre fue así.

La palabra "bancarrota" tiene su origen en la Florencia de la Edad Media. Entonces, los banqueros y cambistas realizaban sus operaciones en plazas públicas, dispuestos tras un banco o mesa. Cuando se quedaban sin clientes, o no podían abonar las deudas, se les rompía el banco. En otros lugares se tomaban medidas más contundentes al respecto, como refiere el artículo "Cuando los banqueros pagaban sus culpas":

La banca privada (taula de canvi) apareció en Barcelona durante el reinado de Jaime I El Conquistador. La legislación romana y goda que regían este negocio fue sustituida por los "Usos de Barcelona". Éstos son algunos de los artículos de esta legislación bancaria:

El 13 de febrero de 1300 se estableció que cualquier banquero que se declarara en bancarrota sería humillado por toda Barcelona por un voceador público y forzado a vivir en una estricta dieta de pan y agua hasta que devolviese a sus acreedores la cantidad completa de sus depósitos.

Sin embargo, los banqueros pronto empezaron a engañar a sus clientes. Debido a esos engaños, el 14 de agosto de 1321 se estableció que aquellos banqueros que no cumpliesen inmediatamente sus compromisos, se les declararía en bancarrota y si no pagasen sus deudas en el plazo de un año, caerían en desgracia pública, lo que sería pregonado por voceros por toda Cataluña. Inmediatamente después, el banquero sería decapitado directamente enfrente de su mostrador y sus propiedades vendidas para pagar a sus acreedores.

Existen evidencias documentales de que esto se cumplía.