23 de agosto de 2011

papas ilustres (3ª parte) juan xii

Continuación de la serie en modo cronológico.
Concatenándose con la etapa anterior, la "Pornocracia", tenía Marozia ya más de 60 años cuando en la mazmorra* le llegó la noticia de la muerte de su hijo Alberico II, y el ascenso de su nieto Octaviano (hijo ilegítimo de Alberico II) hasta imponerse como Papa Juan XII en el 955. Este jovenzuelo de 16 años se dedicó a convertir literalmente el Palacio de Letran en un burdel.

Y no sólo eso, algunas de sus impresionantes "gestas" fueron: fornicar intensivamente con amantes de ambos sexos**, violar de peregrinas, ordenar a un muchacho de 10 años obispo en un establo, jugarse las ofrendas de los peregrinos, mantener una cuadra de 2.000 caballos a los que alimentaba con almendras e higos remojados en vino, brindar por "Júpiter, Venus y otros demonios" ante el Altar mayor... Todo detallado en el informe que se preparó en el Sínodo que se convocó tras su huida -en la que se llevó parte del tesoro de San Pedro- a Tivoli. Resistió en su retiro vacacional los embates para que renunciase. Hasta que una noche, un marido cornudo (uno de los muchos) sorprendió a Su Santidad en "plena faena" con su mujer, y no dudó en asestarle un martillazo en la nuca. Los romanos comentaron que este Papa había sido afortunado al morir en la cama, aunque fuera la de otra persona.

* En el 986, el papa Gregorio V y su primo el Emperador Otón III decidieron que la pobre anciana ya había languidecido suficiente tiempo en prisión. Marozia tenía más de 90 años y, si bien arrinconada, nunca fue realmente olvidada en las altas instancias: el Papa mandó que la exorcizaran y levantaran su pena de excomunión. Fue absuelta de sus pecados y a continuación, ejecutada.
** Entre las mujeres se encontraban la antigua amante de su padre y su propia sobrina. En cuanto a ellos, les solía obsequiar con cálices de oro y obispados.