Adaptación de un texto titulado "El Doctor Mengele, médico del CESID* y GAL, usó cobayas humanas y asesinó por cuenta del Gobierno" de Miguel Bueno, sobre la experimentación en mendigos (previamentemente secuestrados por Servicios Secretos) no ha mucho tiempo. El mencionado doctor falleció en 2003:
Al cardiólogo Diego Figuera, que fue codirector de la Clínica Puerta de Hierro, en Madrid, conocido como el "Doctor Mengele", quien experimentó, en colaboración con el CESID, con mendigos (al menos tres murieron) se le atribuyó la responsabilidad de la muerte de más de setecientas personas por la implantación de unas válvulas cardiacas de su "invención que nunca funcionaron". La investigación de los juzgados de la Audiencia Nacional estuvo paralizada y finalmente sobreseída en 1999 .
Eduardo Calvo, uno de los fundadores de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias, denunció reiteradamente las irregularidades cometidas por el doctor Figuera; es un superviviente del implante de la válvula inventada por Figuera, al implantársele en el corazón una válvula ineficaz y dañina (a la que bautizó como Xenofic, una bioprótesis valvular cardiaca de pericardio bovino, tan imperfecta que, al no dejar pasar el flujo sanguíneo completo, produce una dilatación espectacular del corazón: los obturadores se rompen, encharcando los pulmones del paciente que moría con vómitos de sangre si no se la sustituían a tiempo) que tuvieron que reemplazarle más tarde para salvar su vida. Junto a otros afectados, fundó la Asociación en 1985. Según Calvo, el cardiólogo Diego Figuera fue siempre conocido como Doctor Mengele, quien preparó un anestésico para emplear en los secuestros de mercenarios de los GAL a petición del CESID.
"No me cupo ninguna duda y tenía los datos suficientes para afirmarlo. Oí en la radio, no lo olvidaré nunca, el 17 de septiembre, a las siete y cuarto de la mañana, la noticia de la experimentación con mendigos. Yo conocía la relación del doctor Figuera con el general Manglano y los asocié inmediatamente. Figuera ha estado más de veinte años experimentando con pacientes, sin importarle la vida de las personas, y cuando me llamaron por teléfono para confirmármelo, una hora después, cualquier duda que hubiera podido tener quedó resuelta. Era Diego Figuera sin duda alguna. La ausencia de las dudas iniciales de Calvo la explica por el conocimiento previo que tenía de las relaciones de Figuera con el recientemente condenado Manglano. Me lo habían contado hace años. Yo conocía al que fue Subdirector Nacional de Sanidad, José Luis López Vilas, al doctor Ramón Guaitá, Inspector Nacional de Sanidad, y después asesor del Defensor del Pueblo, cuando era comandante; un hombre muy recto; había hablado muchas veces con el Director General del Insalud, José Luis Izaguirre. Esas ansias de poder y de relacionarse con el poder, eran características de Diego Figuera."
A partir de la documentación incautada al coronel Juan Antonio Perote, ex jefe de la Agrupación Operativa de Misiones Especiales (AOME) en el CESID, grupo dedicado a las tareas sucias del espionaje español, los detalles de la denominada Operación Shuto, rebautizada después como Operación Mengele (por asociación a Joseph Mengele "el Ángel de la Muerte", médico-jefe del campo de concentración en Auschwitz, que experimentaba con los detenidos la tesis sobre la higiene racial de los nazis y que continuó en América del Sur con sus ensayos); se deducen los preparativos realizados en Madrid en 1988 de un tipo de anestesia brindada a Manglano por su amigo el médico.
Experimentaron con dos mendigos que encontraron en los alrededores de la Plaza 2 de Mayo, en Madrid. De los dos primeros secuestrados, a uno le rompen la nariz de un puñetazo al resistirse, dejándolo tirado cerca de un centro asistencial; al otro, víctima de los efectos de la anestesia de Diego Figuera, el Doctor Mengele del CESID, le dejan en una zona próxima al barrio de Tetuán. El tercer cobaya humano, también un mendigo, murió por la anestesia del Doctor Mengele y, para cubrir las apariencias, incoaron Diligencias Previas en la Audiencia Nacional que, con el tiempo, dejó sobreseído el caso.
* Centro Superior de Información de la Defensa (servicios secretos) que en 2002 pasó a denominarse C.N.I.