9 de julio de 2009

droga caca, nene

A cuento de la última obra de este tío (ya que tiene un sobrino), artista autodidacta que trabaja con animación en plastilina, y al margen de su buena intención, hablemos brevemente del asunto de la necia droga y su publicidad institucional.

Empecemos por citar las campañas anti-dronja de esa ONG (la mayoría de ongs mienten en lo de No Gubernamental, pues dependen del Estao) llamada FAD presidida por la Sofía de Bielderberg. La mayoría de ellas parecen casi más incitar al consumo que a la disuasión, emplean tácticas publicitarias idiotas y los resultados son totalmente nulos (pero siguen chupando del bote). Como aquel de finales de los '90 en qué salían unos jovenes apardalados bajo el lema "a que sabes divertirte sin drogas". ¿Y qué significan carteles como éste?:

Joder, ¿realmente estos mensajes persuaden de evitar el consumo de farla o hierba?... ("¡Evita, las drogas!"). El único anuncio que llegó -de cierto modo- a  impactar fue el del gusano (1992, re-editado en 2004: video donde se veía al gusano entrando lentamente dentro de la tocha), según nuestras fuentes han constatado en consumidores del tema:

Ya legendarias son las campañas en los '80, veamos por ejemplo esta imagen taaaaaan elocuente:

El "Pelusa" y Julio Alberto, dos cruzados contra la nefasta droga, que en ese momento se ponían "hasta las cejas".

Cuando uno ve a ciertos elementos, próceres y líderes de los medios de comunicación emprender este tipo de operaciones, de verdad que se le pasa por la cabeza (por el asunto de la psicología inversa) el probar de meterse estas mierdas. Si es que, al igual que otros temas, parece que con dar por culo con ello buscasen subverticiamente el efecto contrario.

Dile a un chaval de 13 años lo malo y prohibido que es algo y verás lo que pasa...

Esto no es una pipa de crack / ni una pipa de kif ni una pipa de la paz / esto no es ni siquiera una pipa / tampoco es un cuadro: es una estampita. 
España bebe España se droga / ¿a dónde va, señor, la juventud española? / No señor está vd equivocado / no me inyecto hachis ni bebo caballo / nada con exceso rima con mesura / la droga dura lo que dura dura. 
Hey hey hey hey ¿ a dónde va , señor, la juventud española? / hey hey hey hey España bebe España, se droga / en este imperio español no sale el sol. 
Mire señora que su niño llora / déle ahora mismo su metadona / y entérese de dónde son las reuniones / de la asociación de hijos a favor de la droga. 
España bebe España se droga / ¿ a dónde va , señor, la juventud española? 
El recurso principal de Afganistán y Tailandia / (Gutierrez que le veo) es la exportación / de productos de la tierra, frutos de la huerta / folklore y colorido y algo de diversión. / Por mí puedes meterte antimateria / pero siempre se acaba en algo peor: / como, por ejemplo, discutiendo muy serio / en coloquios y debates en la televisión.
 
(Siniestro Total, 1995)

Y aunque el consumo de sustancias que alteren la conciencia y puedan crear hábito no es, en efecto y en general, nada recomendable (algo en lo que no estaría de acuerdo el bueno de Antonio Escohotado, eminencia intelectual a nivel planetario en la lucha antiprohibicionista), el problema de fondo es cuanto menos cuátriple: 1, la injerencia del Poder sobre la libertad de cada uno de meterse lo que quiera (o lo que cree que quiere). 2, los intereses de los cárteles íntimamente ligados a las fuerzas de seguridad de distintos países. 3, el control sobre la población joven. 4, la adulteración y desinformación sobre la naturaleza y posología de las sustancias:

Sobre esto último, por ejemplo, cuando en el s.XIX en Rusia estaba prohibido el café, había una parte de la población que lo consumía de forma clandestina... pero se tomaban ¡más de un litro diario!, esto es; la prohibición llevaba/lleva a la desmesura. ¿Algún problema social o de alarma sanitaria hoy y aquí respecto a los adictos a la cafeína? No, claro.

En fin, dejémoslo aquí, no profundicemos más, que ya hay otras instancias para ello.