Para ayudar a la reflexión, algunos retazos a modo complementario de motivos expuestos en episodios anteriores.
Del texto "Gli anarchici e la questione elettorale" de Errico Malatesta (1897): El derecho electoral es el de renunciar a los propios derechos y, por tanto, es contrario a nuestra finalidad. Queremos que el pueblo se habitúe a combatir y a vencer directamente, con sus propias fuerzas. Se ha dicho que el derecho electoral es el de elegir al propio patrón. En realidad no es ni siquiera esto: sino que es el derecho de competir por una parte mínima en la lista del propio patrón... y luego creerse soberano.
Dos características del voto:
- El voto secreto (y más aún en elecciones parlamentarias) es eminentemente reaccionario y conservador, los resultados acaban siempre por avalar este corolario. Por contra, esto mismo no es igual de aplicable al voto en asamblea pública y a mano alzada, más característico de lo que es realmente un proceso de decisión limpio, abierto y libre.
- En los comportamientos que las masas adocenadas siguen, se tiene la triste seguridad de que éstos son previsibles, cuantificables y obedecen a lo esperado.
"El anacoreta y los políticos" por Max: pinchar para visualizar.
"Señores diputados, la situación es extremadamente grave / Debemos hacer un consenso para meterlo dentro de un marco (¡qué monada!) / Como primer punto del orden del día, actualizaremos nuestro sueldo / Como segundo punto bajaremos el de los demás"... / Qué felices son haciendo el mamón / Siempre en nombre de la razón / Y su libertad vigilada por los cañones del Capital / Estáis todos acojonaos por el ejército / y vendidos a todos los banqueros / Camuflando en democracia este fascismo / porque aquí siempre mandan los mismos / Un congreso de ratones podíais formar / No representáis a nadie / ¿Qué os creéis? ¿A quién queréis engañar? / Quiero soberanía personal / mi representación soy sólo yo / y nada me puede obligar / con vuestra Constitución. (La Polla Records, "El Congreso de los ratones", 1985)
Sinopsis de la novela "Ensayo sobre la lucidez" de José Saramago (2004). Durante las elecciones municipales en una ciudad cualquiera sucede algo inesperado. Tras la apertura de las urnas, durante una hora no acude ningún votante. y cuando finalmente hacen su aparición, lo hacen votando de una forma rocambolesca. Los resultados para las opciones políticas (el partido de la derecha, del medio y el de la izquierda) son desalentadores. El gobierno teme que ese gesto revolucionario de unos ciudadanos anónimose ejercen su libertad, capaz de socavar los cimientos de una Democracia degenerada, sea producto de una conjura anarquista internacional o de grupos extremistas desconocidos. Las cloacas del Poder se ponen en marcha: los culpables han de ser eliminados. Y si no se hallan, se inventan.
Arriba, papeleta para imprimir y ser introducida en el sobre. En un artículo ya hablamos del voto alternativo y del nulo. Aunque si lo que se quiere es hacer una buena gracieta, otra idea es meter al mismo tiempo 2 papeletas de ambos partidos mayoritarios, para que luego en el recuento los interventores correspondientes se peleen por dilucidar cuál es la válida.