La trampa de las votaciones consiste en hacer pasar a una supuesta Mayoría artificialmente por el Todo mediante un acto de Fe. Ya en "La Ley del Número" de Ricardo Mella (1893, puedes descargarlo en formato pdf aquí) se denuncian varios aspectos de la Ley de las Mayorías y del Parlamentarismo. Afirmaba que ésta se funda en la imposición de la teórica mayoría sobre el resto: para su teorema manejaba cifras de abstención entre la población con derecho a voto de la época cercanas al 50%, con lo que desmontaba el falso axioma según el cual se eligen a candidatos representativos del pueblo. También concluía que la razón no es virtud de las mayorías, sino de la inteligencia desarrollada en uso de la libertad. La función legislativa es negativa y centralizadora, mientras que el libre acuerdo es autonómico y vitalizador. El mal reside en la Ley misma y no admite variantes compensadoras.
No se puede considerar el derecho al voto como una conquista social. Luego te vienen con la milonga de que hay participar sólo por respeto a quienes lucharon por la Democracia parlamentaria. Pues bien, ya en el s. XIX había muchos libertarios que lo tenían claro y defendían vehementemente que ése no era el camino para la emancipación de la clase explotada. También ha habido muertos defiendiendo otros sistemas, incluído el ninguneado comunismo libertario.
En los plebiscitos de hoy día los porcentajes de participación, en general, no difieren mucho de los del tiempo de Mella, si acaso en ocasiones son ligeramente superiores gracias a la monstruosa labor de presión y zapa constante por parte de los medios al uso. De esta forma, y con la inestimable colaboración de la normativa representativa (como el sistema D'Hont), nos encontramos con que en muchas ocasiones una cifra que apenas se acerca a una quinta parte de la población total resulta que es quien delega, votación mediante, en la correspondiente mafia política mayoritaria que se hará cargo de legislar sobre los demás, figurando en el gobierno títere de tal lugar.
Que no cuenten contigo.
Alfredo M.Bobano en su "Astencionismo elettorale anarchico" (1974) extrae un análisis matemático sobre el absurdo de las mayorías y las minorías, donde se plasma la paradoja aritmética generada por la incoherencia en la secuencia de elecciones con varias opciones. En resumen, presenta casos con 3 candidatos bajo el escrutinio de otros 3 individuos: de las posibles disposiciones según las preferencias de cada uno de los electores (combinaciones pues de 3x3) se produce el hecho irracional de que el colectivo elige alternativas distintas cada vez que se les ofrece en diferente orden.