La diferencia entre un político y un ladrón es que el primero lo elijo yo, y el segundo me elige a mí (Millor Fernandes: humorista, dramaturgo y escritor brasileño)
-¿Quién diría que ganará estas elecciones, señor subsecretario? -Ganaremos, señorita, no sé quiénes, pero seguro ganaremos... (Pío Cabanillas Gallas, en el gobierno de Franco)
La Plutocracia u oligocracia es el gobierno de los poderosos, de los ricos. Por otra parte, la Partitocracia es un sistema basado artificialmente en la preponderancia política de 2 (a lo sumo 3 ó 4) aparatos burocráticos que fingen como que representan tendencias distintas. El híbrido bastardo resultante entre estas dos modalidades de Poder funciona de facto como una Dictadura, y se llama Parlamentarismo, que es con lo que se disfraza lo que denominan Democracia.
Aquellos que se encargan de legislar para privar derechos y limitar libertades disfrutan de privilegios escandalosos, y encima tienen la poca vergüenza de demandar nuestro voto. Da igual quién gane: Trabajadores, parados, pensionistas, estudiantes... pierden. Y siempre vence la Banca, que es quien principalmente controla las cúpulas dirigentes de los partidos, que les deben la suma de 150 millones de €.
Para profundizar en los entresijos de las innumerables prebendas que tienen esta panda de mangurrianes con ínfulas de gestores de las vidas ajenas, es aconsejable el libro "La Casta" de Daniel Montero (2009), basado en otro de igual título publicado previamente en Italia. En ese trabajo se detallan los sueldos, pensiones, dispensas y chanchullos con que cuentan de forma oficial. Aparte, ya se sabe lo proclives que son desde sus puestos al mamoneo y el saqueo bajo mano. El coste al erario público que representa anualmente el mantenimiento de estos parásitos asciende a 720 millones de €.
Viñeta de David del Fresno.
En España, en pleno maremagnum de recortes en lo público, la excepción son los partidos políticos. Los cuales, en 2011 percibirán de las arcas estatales 131 millones de €: un 30% más que en el anterior ejercicio al añadirse 44,5 millones que las formaciones se repartirán para "sufragar los gastos electorales". Dentro de este último concepto, en las elecciones municipales los partidos cobrarán 276,86 € por cada concejal electo; 0,55 € por cada voto a candidaturas que obtenga al menos un concejal; y 0,22 € por cada censado con el fin de subvencionar el envío de propaganda electoral y papeletas por correo. Por lo tanto, se vote o no, a uno le cuentan como potencial votante para financiar los desmanes de los partidos. La abstención activa que con denuedo aquí defendemos al menos es efectiva contra esos 0,55 euros. En cuanto a las autonómicas, dependiendo del lugar, percibirán entre 0,74 y 1,31€ por cada ciudadano con derecho a voto.
Y seguiremos con este tema... si deseas echar un vistazo a las anteriores partes, las enlazas desde la 3ª.