Curioso país construído -como todos- sobre muertos, complots y mentiras; que ejerce las funciones de embajada terrenal del Dios católico, y que viene últimamente arrojando de forma incesante noticias sobre corrupción y conspiraciones. Como es sabido, su ejército oficial es la famosa Guardia Suiza, pero además cuenta con una aparato policial: la Gendarmería Vaticana, a las órdenes de una triada de cardenales. Como consecuencia de la filtración de una serie de papeles secretos del Vaticano, esta Gendarmería detuvo a finales de mayo de 2012 a Paolo Gabriele, mayordomo privado del Papa Ratzinger, bajo la acusación de tener en su poder correspondencia privada del Sumo Pontífice. Documentación que curiosamente no coincide con la filtrada, por lo que a todas luces el mayordomo parece haber servido de cabeza de turco. ¿Culpable el mayordomo al igual que en las novelas policiacas? La realidad supera a la ficción. Otra posibilidad es que fuese un agente doble con la intención de cazar a los "filtradores" originales, en un contexto marcado por las vendettas.
Los documentos confidenciales de la Santa Sede descubren una soterrada lucha de poder entre los cardenales e intrigas en la ciudad-Estado. Así, se habla de los "cuervos" contra el secretario de Estado Bertone. En definitiva, ante un Papa anciano y enfermo, sombra de lo que fue cuando comandaba la Congregación para la Doctrina de la Fe (neologismo para la Inquisición), se destapa una pelea entre facciones internas por el control de las principales instituciones vaticanas: banca, medios de comunicación y universidades.
Simultáneamente, van apareciendo más delitos y maniobras: Formigoni, presidente de la importante región de Lombardía y figura estelar de la secta Comunión y Liberación, está involucrado en casos de sobornos junto a otros miembros destacados del brazo económico de CyL, la Compañia de Obras. De la secta de los Legionarios de Cristo, fundada por el depravado Maciel, se descubren de forma continuada desde hace años todo tipo de escándalos . Luchas intestinas entre directores de periódicos católicos con chantajes y marrulerías haciendo uso de la tan manida acusación de homosexualidad. Gotti*, del Opus Dei, fue despedido en mayo de la presidencia del Instituto de Obras Religiosas (comúnmente conocido como Banco del Vaticano), acusado formalmente de corrupción casi 2 años después de que la Fiscalía de Roma iniciara una pesquisa relacionada con el blanqueo de capitales. De hecho, el Vaticano es señalado como un foco importante a nivel internacional de blanqueo de dinero.
Antecedentes inmediatos de alguna de estas tramas pueden encontrarse en el artículo "Vaticalia: la trama financiera del escándalo vaticano" de Miguel Mora. En cuanto a los trapicheos finacieros, el arzobispo Viganó fue apartado -siendo destinado a América- tras denunciar numerosos casos de corrupción: a modo de ejemplo anecdótico, el Portal de Belén que se coloca en la Plaza de san Pedro por loque se cobraba un presupuesto de 500.000 € cuando el coste real era de justo la mitad.
Mientras tanto, cara a la galería, la Curia romana está más interesada por otros asuntos como desacreditar a una monja estadounidense que ha editado un libro sobre sexo desde una óptica ligeramente "aperturista", o más preocupada por el descenso de un 20% de los ingresos provenientes de las dádivas de los fieles.
La fábrica de armas Beretta, una de las mayores industrias de armamento en el mundo, tiene como segundo accionista mayoritario al IOR, Instituto para las Obras de Religión, institución privada fundada en 1942 por Pío XII y con sede en la Ciudad del Vaticano.
La situación recuerda vagamente a la de finales de los 1970 y principios de los 1980, con la guerra sucia en las altas instancias que entre otras víctimas se llevó al Papa Juan Pablo I muerto en extrañas circunstancias y sin autopsia, al banquero Calvi de la Banca Vaticana* colgado bajo un puente en Londres, y al banquero Sindona envenenado con un café en la cárcel de Milan. Por otra parte, las conexiones vaticanas siempre han estado presentes en las actividades de la Mafia , de la banda La Magliana, o de la logia terrorista P2.
Justo en aquella época, 1983, sucedió la desaparición sin dejar rastro de una chica de 15 años, hija de un empleado de la Santa Sede. Se acabó suponiendo que habría sido asesinada. Pues bien, recientemente el padre Gabriele Armoth*** declaró que la joven permaneció retenida en las dependencias vaticanas para ser utilizada como esclava sexual. "Se organizaban fiestas y uno de los gendarmes del Vaticano se encargaba de reclutar a las chicas. La red implicaba al personal diplomático de una embajada de la Santa Sede en el extranjero y estoy convencido de que Emanuela fue víctima de este círculo". Por lo que parece, cuando se cansaron de ella la liquidaron.
* Ettore Gotti Tedeschi sigue siendo a la hora de redactar estas líneas presidente de Santander Consumer Bank en Italia. Bien podría ser otro chivo expiatorio, ya que dejó testimonio de lo que se encontró al ocupar la presidencia del IOR, expresando incluso después su temor a ser asesinado por ello.
** El caso del Banco Ambrosiano. Otro de los implicados, el arzobispo Paul Marcinkus, se refugió en el Vaticano para no declarar ante la justicia italiana.
*** Famoso exorcista, por cuyas peculiaridades hay quien aprovecha para acusarlo de fuente poco fiable.
