Uno de los fundamentos doctrinales del Imperialismo es la construcción de una idea de propiedad por parte del Estado expansionista sobre el territorio previa anexión-invasión-intervención-etc. Después se estable el status quo. No se suele hablar en este blog sobre temas candentes a la hora de su redacción, ni gusta de señalar con nombre y apellidos a los personajillos que ejercen la función de dirigentes y gobernantes: en tanto en cuanto a ellos se apunta, se les confiere una "grandeza" de la que carecen, pues no son más que marionetas interpuestas. Pero la ocasión sí lo merece, ya que al tiparraco éste de la dinastía alauí se le rinde un culto a la personalidad demencial allí donde manda, además de erigirse por ley en comendador de los creyentes. Mohammed Haluf VI, Rey del hachís, digno heredero de su padre asesino (el queridísimo "hermano" -así se llamaban entre ellos- del Borbón que ejerce la jefatura de Estado español):
La representación en plan gorrino de este tirano adquiere un significado explícito, ya que en la cultura musulmana se considera una afrenta. En cualquier caso, nuestras disculpas y respeto a la raza porcina, que son quienes deberían sentirse insultados.
Con la pasividad, aquiescencia o complicidad expresa de los gobiernos internacionales, el Estado de Marruecos extermina mediante matanzas y torturas a lo que queda de población autóctona en As-Sahara' Al-Garbiyya, la ex-colonia de otro viejo Imperio caduco y cutre, el español.
Pinchar para ampliar el mapa de National Geographic, explicativo de la situación. La mayor parte de la región del Sáhara Occidental está ocupada por el ejército marroquí que desde 1976 inició un proceso de guerra, colonización y sometimiento.