Matad a los idólatras donde los encontréis. Cogedlos, sitiadlos! Preparadles toda clase de emboscadas! (Qur'an, sura 9:5 - verso de la espada). Último capítulo dictado por Mahoma, por tanto, orden sin derogar. He aquí, pues, el post prometido acerca de una de las 3 grandes religiones monoteístas, de común tronco abrahámico, que asolan el mundo.
El hipotético personaje histórico, en el tránsito de los s.VI-VII, denominado Mahoma (Muhammad) y originario de La Meca, al quedar huérfano y ser el hijo menor, por tradición no podía recibir herencia. Pequeño inconveniente que arregló ligándose a una vieja y acaudalada comerciante, 20 años mayor que él. Poco después, alucinado y creyéndose el último profeta con el encargo de predicar la palabra de un ser llamado Al·lah, fundó una secta religiosa. Confeccionada desde su inicio con la base del Antiguo Testamento (compendiando judaísmo y cristianismo), y salpicada de elementos del paganismo arábe. En apenas unos pocos años, puso en marcha una agresiva campaña de expansión religiosa-politico-militar en la península arábiga.
Su doctrina se expandió durantes siglos, estableciéndose como religión oficial y obligatoria en muchos países hoy día, entre los que incluso la doctrina coránica es materia legislativa y jurídica (la sharia). La verdad del fanatismo de una parte importante de los seguidores de la Fe musulmana ha servido de excusa para la invectiva del peligro islamista-terrorista.
Una perspectiva del Islam censura el uso de imágenes idólatras, muy especialmente en lo que respecta a la representación del Profeta. El 20 de mayo se ha erigido como el "Día de dibujar a Mahoma", una feliz forma provocativa de rechazar la fatwas y amenazas que vinieron recibiéndose consecutivamente desde el caso de un periódico danés en 2005, hasta el de la revista satírica gabacha "Charlie Hebdo" en 2011, por las que dibujantes y cómicos han sufrido coacciones y persecuciones por caricaturizar al elemento. A continuación, un sentido homenaje a esa prohibición:
Mo' ¿qué es todo ese follón sobre gente dibujando caricaturas tuyas en Dinamarca? – Es perfectamente entendible / Soy un modelo para millones de personas que me consdeiran un ejemplo perfecto de virilidad. Cualquier retrato mío estará por debajo de esa perfección. Y cualquier ataque deliberado contra mi dignidad es totalmente inaceptable / Esto... Mo' – ¿Sí? – Se te asoma un huevo fuera de los calzoncillos / Mierda. Una de las tiras de la serie "Jesus and Mo".
Un chistecillo de Alberto Montt, sobre un conocido dicho popular.
"Mirad la descojonante caricatura de Mahoma que he dibujado!", el Papa también se apunta a pintamonas.
La prohibición de comer carne de cerdo es herencia del judaísmo, radica de una orden de Dios-Alá que se encuentra en el Levítico y el Deuteronomio (textos, por otra parte, repletos de infinidad de órdenes absurdas, cuando no aberrantes) donde se veta a este animal, entre otros. Probablemente el origen primigenio de esta instrucción derivara de las consecuencias de algún brote local de peste porcina, por la cual en su tiempo se pusiera en cuarentena el consumo de esta carne. El hábito hizo la costumbre, ésta tornose tradición, que pasó a ser Ley y dogma.
En el psiquiatra: "Otros profetas tienen seguidores con sentido del humor".
Es fundamental, en público, que la mujer se presente decente, recatada y adecuadamente tapada. Encuéntrese, pues, el error en la imagen superior... en efecto, a la interfecta se le asoma un gran mechón, cuando el Corán insta a cubrir la cabellera (según interpretaciones que se hace de ciertas suras como 4:31, 24:31 ó 33:59).
De resultar cierta la existencia de Mahoma, no lo sería menos que se trataba de un analfabeto, ya que tuvo que dictar su Corán. Destacó como homicida responsable de miles de asesinatos, además de depredador, misógino y polígamo: tuvo de 12 a 25 esposas (de nuevo hay datos contradictorios), contando alguna concubina-esclava. Cuando el Corán, precisamente, autoriza a poseer "sólo" 4. En su harén, desde judías, cristinas, a alguna prima; y su favorita: Aixa, con la que esposó cuando él tenía 50 años y ella... 9! (12 según otras versiones). Con este tipo de figuras tan "virtuosas" se fundan y fundamentan las lacras religiosas que imperan y rigen las vidas de millones de víctimas.