Para meterse un poquito contra el emporio Disney no hace falta referir aspectos turbios de la obra y milagros del fundador (plagiador, explotador, cocainómano, delator de la CIA...) ni hacer un análisis crítico sobre los valores y mensajes subliminales en sus películas con los que se adoctrinó/adoctrina de rondón a los tiernos infantes. A modo de curiosidad, vayan un par de ejemplos sorprendentes de historietas antiguas con dos de sus personajes más conocidos:
Mickey Mouse consumidor y traficante de speed!
En el mini comic book "Mickey Mouse and the Medicine Man" (reseña aquí), publicado en 1951 conjunto a una oferta con los cereales "Wheaties" de la compañía General Mills. Goofy le da a probar a Mickey un nuevo producto: el "peppo" (nombre patentado de la metanfetamina con la que se comercializaba en los USA en la época). El ratón, entusiasmado con esta droga psicoactiva, decide convertirse en comerciante de dicha sustancia, por lo que le envian a África. Cómic completo en 4 partes:
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Si ya resulta chocante el asunto -cómo entonces era una sustancia perfectamente aceptada y extendida hasta su ilegalización en 1971-, no lo es menos la colección de clichés que se recogen en estas viñetas como el etnocentrismo, el racismo y la supremacía americana frente a los africanitos, cuya tribu precisamente está dominada por un brujo local que los tiene colgados del hachís (como contraposición al medicinal "peppo" yanki).
El Pato Donald vengativo y asesino!
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Ante un agravio provocado por el patán de Goofy, el pato -del que se conoce su mala leche- responde vilmente como un auténtico joputa malparido. La historieta se publicó en 1940.
Este tipo de actitudes (los famosos "dibujos violentos") no nos es ajena, no hay más que ver la violencia inherente en los tebeos de la escuela "Bruguera" en la España de las 2ª mitad del s.XX. Esto no se trata de una diatriba, al contrario, no es más que una constatación neutral: hoy día nos parece un tanto bestia y, evidentemente, no sería fácil encontrar muestras gráficas tan... políticamente-incorrectas dirigidas al público infantil.