Recientemente falleció Miguel Delibes. Un escritor al que tildan de genio de las letras, aunque en verdad resultara un tanto triste. Una de sus grandes obras fue "los santos inocentes", magistralmente llevada al cine en 1984 (inolvidables las interpretaciones de Alfredo Landa y de Francisco Rabal). Lo que en ella se cuenta nos remite a un tiempo no tan lejano, con reminiscencias de la época feudal llevadas a las relaciones humillantes de señoritos sobre la gente pobre del servicio. Este comentario sirve de introducción y enlace de alguna manera al motivo del post de hoy.
Nos enteramos por la revista "El Jueves" de la creación de la Fundación Marquesa de Balboa para Ancianos Solitarios Venidos a Menos. Un grupito de Señoronas "honorables" y de Borbonas venidas a más que se han montado un chiringuito para justificar (ni siquiera para lavar su mala conciencia) sus bochornosos tejemanejes. En los estatutos de tal Fundación afirman que sus fines consisten en atender y cuidar a pobres vergonzantes y ancianos solitarios venidos a menos, que vivan solos o en condiciones precarias, con su familia o con personas a quienes también estorban... atendiendo preferentemente a las que tuvieron buena posición, con preferencia a las personas de la condición social que tuvo la Excma. Sr. Marquesa de Balboa... Impresionante. Es decir, que no se trata ya estrictamente del concepto ignominioso de "caridad cristiana" hacia los pobres aún a estas alturas del s. XXI, sino que en realidad consiste en la solidaridad entre los "pobrecitos" ricos de su misma clase social como reza el estatuto. Arrancan el tinglao ¡con 600.000 €! Reproducción de la inscripción en el registro del Mº de Sanidad y Política Social de tal engendro, publicado en el BOE:
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