La Puta de Babilonia se ha montado un sarao para agosto de 2011 en Madrid con la visita en el Tour Ratzinger del Papa. La mitad de los dispendios serán abonados directamente de las arcas públicas, se supone que de la otra mitad se harán cargo alguno de los poderes fácticos y la misma Iglesia. Total, al fin y al cabo esta cantidad es una minucia comparada con el resto de gastos cubiertos con el bolsillo ajeno. La factura que pagamos -queramos o no- se desgrana de la siguiente manera:
Algún responsable político hace poco ha defendido, echándole morro, la inversión que representa un acto como éste en base a que supuestamente se recogerían beneficios como un hipotético auge del turismo local (¿?). Otro argumento de los voceros de la Conferencia Episcopal es que la labor social de la Iglesia Católica (en actividades caritativas) ahorra millones al erario público; algo falso, ya que las ONGs católicas reciben también subvenciones del propio Estado.
A la espera de que llegue el momento en que esta forma de Fe desfasada y todo el tinglao montado alrededor acabe por desmoronarse, habrá que ir pensando cómo desamortizar y rehabilitar esos numerosos y amplios edificios que poseen como son los templos. Ya en verano de 1936 en parte del territorio español se emplearon para destinos mucho más útiles como graneros, almacenes, garages... (lo de la "quema de iglesias" es un mito, realmente las piras que se montaron eran en plazas e iban destinadas a iconos y simbología del dominio religioso). Una idea la extraemos de una gente que en Kyloe -Northumberland, cerca de Escocia- reconvertieron una iglesia en un hogar (visto aquí), no es un caso único y sirve de paradigma que podría complementar aquel post sobre viviendas alternativas.
Detalle del interior: salón y baño. Tiene 5 habitaciones, espacios abiertos... los inquilinos se gastaron 92.000 £ (aprox. 110.000 €) en la adquisión del inmueble, pero bastante más en su acondicionamiento, aunque ahora su valor se ha multiplicado.