En plena campaña electoral el primer ministro japonés, Taro Aso, ha asegurado que "los jóvenes con poco dinero no deberían casarse", ya que en su opinión "Parece difícil que alguien sin ningún ingreso pueda ser visto como objeto de respeto".
"No obstante, la edad del matrimonio depende de cada uno. Yo me casé mayor a pesar de que no era muy pobre", añadió el primer ministro, miembro de una rica familia de la elite política y empresarial nipona. Parece que los políticos japoneses quieran estar a la zaga de los italianos en cuanto a fascistochulería insultante sin complejos.
Los ricos sí que producen respeto... tanto, tanto, que es que son como para comérselos ¡ya lo cantaban Motörhead! C'mon. baby, eat the rich, put the bite on the son of a bitch. Ñam, ñam.