La conjunción persona + humana suele entenderse como una redundancia, un pleonasmo a veces enunciado con intención humorística. Sin embargo, esto puede cambiar a la vista de algunas voces que han ido surgiendo en la primera década del s.XXI desde la comunidad científica, proponiendo el reconocimiento de ciertos mamíferos como "personas no humanas", de forma que tal expresión dejaría de ser un oxímoron.
Diversos estudios han venido corroborando la inteligencia de cetáceos y delfines (sobre estos últimos, un artículo previo). Aparte de poseer un cerebro sofosticado y habilidades comunicativas, se han detectado complejidades en su comportamiento que hacen referencia a la conciencia sobre el dolor físico y emocional, la capacidad de elegir sus acciones, y de transmitir conocimientos. En 2006 se demostró que emplean nombres propios. En enero de 2010, investigadores reunidos en Helsinki dieron el primer paso, solicitando que se les declarara como "personas no humanas". El detalle concluyente es que poseen autoconciencia, es decir, por ejemplo ante un espejo son capaces de reconocerse a sí mismos. Esta característica se consideró por mucho tiempo exclusiva del hombre.
Avalancha de delfines. Sí, estáis bien jodidos, kekekekeke.
Sólo la sucia mente humana puede interpretar un gesto afectivo como una acción pervertida de índole sexual.
Parecidas razones se esgrimen para las ballenas. Hay similitudes de parte de su cerebro con el de los humanos. En cuanto a su lenguaje, aquí un artículo de Sandra Brown.
Un clásico de internet.
Anteriormente, y en la misma línea, desde 1993 existe el proyecto "Gran Simio", que promueve una declaración institucional de igualitarismo ético con los grandes primates. Lo cual implicaría el reconocimiento para gorilas, orangutanes, chimpancés, etc. del derecho a la vida, la protección de la libertad individual y la prohibición de la tortura.
La definición de persona actualmente, en su primera acepción, equivale a individuo de la especie humana. Si estas propuestas prosperasen, se cambiaría por el tercer significado: "sujeto sometido a derecho".
Al fin y al cabo, la prueba definitiva de sus similitudes con nosotros es que estos animales -sean o no antropomorfos- arrancados a la fuerza de su hábitat natural, pierden la libertad y son confinados. Infelizmente encerrados en jaulas o piscinas, sirven cautivos a intereses ajenos. Amenazados, adiestrados para ejecutar absurdas maniobras repetidamente, chantajeados para la obtención de comida... Idénticos a los humanos.