Conferencia en la Escuela de negocios Esade, abril de 2012. El presidente de la compañía farmaceútica Grifols ofrece una idea alternativa para la subsistencia del ejército de desempleados: que el Gobierno permita el pago por donaciones de plasma sanguíneo, gracias a lo cual el parado podría cobrar unos 60 ó 70 € semanales.
Grifols es la tercera mayor multinacional en el mercado de hemoderivados. Su principal producto comercial es la inmunoglobulina intravenosa, derivada del tratamiento del plasma sanguíneo. Al ser un compuesto que no se sintetiza artificialmente, para su obtención es imprescindible las aportaciones de los donantes de sangre. Las donaciones remuneradas proceden en gran parte de los Estados Unidos, para luego ser procesadas. El Departamento de Estado de los USA considera este business como estratégico para la salud pública y la seguridad nacional.
