Y enlazando con una observación justo en el post anterior sobre las interpretaciones de hallazgos arqueológicos: La primera vez que se encontraron esqueletos del Neolítico en postura de abrazo (una práctica de esa época aparentemente inusual para los historiadores hasta entonces) fue en Mantua en 2007 durante una prospección arqueológica: son los llamados Amantes de Valardo, datados en 4.000-5.000 a.n.E.*, que corresponden a un hombre y una mujer, ambos muy jóvenes (por el estado de la dentadura). La imagen contribuyó a una idea romántica sobre la hipótesis del porqué fueron sepultados de esta guisa ("fallecidos fundidos en un abrazo hacia la eternidad")... aunque otra teoría menos bonita baraja como explicación el fallecimiento previo del hombre y el posterior sacrificio de la mujer para ser enterrada con él, tal y como se hacía con las piras funerarias hindús y en otras culturas.
El segundo caso se dio en San Fernando (Cádiz), con dos esqueletos encontrados en 2008 cuya datación aproximada coincide con el anterior. Un cuerpo corresponde a un adulto de entre 35 y 40 años, de sexo indeterminado, y el de la izquierda a una niña de unos 12 años. La intencionalidad de enterrarlos en posición fetal en un único hueco demostraría un fuerte vínculo afectivo entre ambos (¿padre/hija? ¿pareja? para esta segunda conjetura téngase en cuenta que en aquellos tiempos las adolescentes de 12 años ya eran "reproductoras") y que la muerte debió sobrevenirles prácticamente a la vez, pues de lo contrario los cuerpos no podrían aparecer tan entrelazados.
* "antes de nuestra Era", por no usar el tradicional a.C.
29 de abril de 2010
abrazo milenario
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